1. Precalentar el horno a 400 grados. Batir el huevo con una cucharadita de agua en un tazón pequeño; reservar.
2. En un tazón pequeño, mezclar el queso de cabra suavizado con la mitad de la mezcla de huevo. Reservar el resto de la mezcla de huevo.
3. En un tazón grande, revolver la calabaza cortada en rodajas finas con aceite de oliva, romero, sal y pimienta.
4. Extender la masa de hojaldre descongelada en una hoja grande de papel para hornear y estirar con rodillo hasta formar un rectángulo de 9 × 11 pulgadas. Transferir el papel para hornear con el hojaldre a una bandeja para horno. Extender la mezcla de queso de cabra sobre el hojaldre, dejando un borde de una pulgada alrededor. Colocar en capas hileras de rodajas de calabaza encima del queso de cabra (quizá le sobre algo de calabaza, ásela y disfrútela en una ensalada o sopa). Pincelar con huevo los bordes del hojaldre. Puede decorar el borde del hojaldre presionando la punta de una cuchara invertida para formar un patrón a lo largo del borde.
5. Poner a refrigerar la tarta en la nevera por 10 minutos hasta que esté fría. Retirar el hojaldre de la nevera y hornear durante 20-25 minutos o hasta que el hojaldre esté inflado y dorado. 6. Dejar enfriar 10 minutos, luego decorar con los arilos de granada y cortar en porciones para servir.

Tiempo de preparación: 15 minutos

Tiempo total: 45 minutos

Rinde: 6-8 porciones